Lindenplatz @museum.de

Lamentablemente, los escalones no son muy cómodos para caminar. Esto se debe a que, en su día, estaban destinados a los caballos. A la izquierda de la escalera de los caballos, pasará por un antiguo baluarte. En el siglo XVI se encontraban aquí varios cañones de bronce. En su pantalla podrá ver una imagen.

El conde Bernardo III - Bernhard der III.- había encargado al menos 30 cañones de este tipo en Fráncfort y los había colocado alrededor del castillo. Algunos también se situaron en la Grüner Platz, donde hoy en día puede disfrutar de su café al sol.

Incluso se han conservado cuatro de los cañones. Los puede ver como parte de una visita guiada al castillo en la plaza de los cañones.

A principios del siglo XVI, el avance del armamento obligó a ampliar las defensas existentes y, al mismo tiempo, a hacer sitio a los nuevos y grandes cañones. Esto no era tan fácil aquí arriba, en el cono de basalto; había que hacer extensos rellenos y rodearlos con pesados muros.

El antiguo baluarte de la plaza Lindenplatz ya no tiene función defensiva desde hace más de 300 años. El conde Enrique Trajektin- Heinrich Trajektin -hizo construir aquí un jardín de recreo con una fuente ornamental para su esposa en 1686. Los poderosos tilos pueden datar de esa época. Debajo de ellos se encuentra hoy en día un monumento a los caídos de 1923, realizado según un diseño del arquitecto gubernamental Ernst Stahl en Düsseldorf.