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Las defensas del castillo están estrechamente relacionadas con la fortificación de la ciudad. Si viene de la plaza del mercado, ya habrá pasado por debajo de dos puertas. Desde la segunda mitad del siglo XV, protegen el asentamiento del castillo desde el exterior. El anillo defensivo más antiguo sustituyó a los fosos y las empalizadas ya en el siglo XIV.

Esta fuente, la Leierbrunnen, se construyó en 1731. En la Edad Media ya solía haber aquí, en el sitio del antiguo mercado, una fuente. La Leierbrunnen tiene unos 24 metros de profundidad y una columna de agua de 10 metros. Quizá se pregunte cómo llega el agua a la cima de la colina. Eso se debe a las condiciones geológicas. Las colinas circundantes empujan el agua hacia la colina de Braunfels. Probablemente por eso eligieron a Braunfels como emplazamiento del castillo. Un suministro fiable de agua era elemental, especialmente, en caso de asedio.

Los sirvientes y los artesanos tenían sus residencias dentro de las murallas de la ciudad de Braunfels. Los antiguos edificios fueron víctimas del devastador incendio de 1679, que también destruyó grandes partes del castillo. Por lo tanto, datan principalmente del siglo XVIII o XIX, ya que fueron reconstruidos después del incendio.

Desde aquí se puede ver, colina arriba, el muro que rodea el jardín del castillo, que se acondicionó como jardín de recreo después del incendio.

Siga por la escalera amplia hasta más arriba del castillo. Antes de la siguiente puerta, la Puerta de Hierro, continúe con las estaciones 5 y 6.