Delante de usted verá una amplia colección de sellos. ¿Cree que es aburrido? No, en absoluto. Lo que parece poco llamativo tiene tanta importancia que incluso se ha desarrollado una disciplina científica aparte: la esfragística, el estudio de los sellos.
Los sellos se utilizaban para sellar documentos o para autentificarlos. Ya existían en la antigua Mesopotamia y también entre los griegos y los romanos. Más tarde, los gobernantes de la Alta Edad Media lo adoptaron. Ya que los soberanos eclesiásticos y seculares seguían el ejemplo de las cartas imperiales y reales, también utilizaron posteriormente este medio de autentificación. Un medio que también era fácilmente comprensible para la sociedad predominantemente analfabeta. A partir de aproximadamente el año 1200, el documento sellado pasó a ser generalmente aceptado en el Antiguo Imperio. El sello más antiguo que se conoce de los Condes Imperiales de Solms es de un documento del año 1226. Se puede ver en la parte izquierda de la vitrina de la mesa, al principio de la penúltima línea.
Un sello suele mostrar una imagen del sello y una inscripción o transcripción, la llamada leyenda. La imagen del sello es una representación del propietario del sello, su escudo u otra imagen simbólica. La inscripción indica el nombre y el título del propietario. Suele comenzar con una cruz en la parte superior central. A menudo, un gobernante tenía varios sellos al mismo tiempo, como puede observar aquí. En la penúltima sala, frente a la colección de antigüedades, se encuentran varios Petschaften, es decir, sellos que se presionaban en la masa de cera blanda.
En su recorrido por la exposición también pasará por una prensa de sellos del siglo XVIII. La Cámara de la Renta del Príncipe la utilizaba para estampar el sello de Solms-Braunfels en el papel.
Alle Abbildungen: © Schloss Braunfels
